Cómo evitar sorpresas en una reforma

Emprender una reforma en casa es emocionante, pero también puede convertirse en un dolor de cabeza si no se planifica bien. Los retrasos, los sobre-costes o los acabados inesperados son más comunes de lo que parece. La buena noticia es que gran parte de estos problemas se pueden prevenir con organización y comunicación.
1. Define bien tus necesidades
Antes de empezar, haz una lista de lo que realmente quieres cambiar y lo que es opcional. Así tendrás una guía clara para no desviarte del presupuesto ni del estilo.

2. Solicita un proyecto detallado
Planos con distribución, moodboards de materiales y acabados te ayudarán a visualizar el resultado y evitar malentendidos. Estos documentos también servirán como base para pedir presupuestos comparables.

3. Ajusta el presupuesto con un colchón extra
Siempre reserva entre un 10 % y un 15 % adicional para imprevistos. Es muy común que, al abrir una pared o mover una instalación, aparezcan sorpresas ocultas.
4. Elige a los profesionales adecuados
Un equipo con experiencia y buenas referencias es clave. No solo importa el precio: fíjate en su comunicación, tiempos de respuesta y transparencia.
Lo que opinan nuestros clientes:
5. Mantén una comunicación constante
Visita la obra con frecuencia y resuelve dudas en el momento. Una buena relación con el equipo de trabajo evitará malentendidos y cambios innecesarios.
Si no tienes la posibilidad de supervisar la obra de cerca, considera contratar a un project manager o interiorista que coordine a los distintos gremios, vigile los plazos y te mantenga informado de cada avance. De esta manera, tendrás la tranquilidad de que alguien se encarga de que todo fluya según lo planificado.

✨ En resumen: una reforma sin sobresaltos no es cuestión de suerte, sino de planificación. Cuanto más claros sean tus objetivos, tu presupuesto y la comunicación con los profesionales, más cerca estarás de disfrutar de tu nuevo espacio sin contratiempos.